Introducción
La enfermedad de Crohn es un trastorno inflamatorio idiopático de etiología desconocida con influencias genéticas, inmunológicas y ambientales. La incidencia de la enfermedad de Crohn ha aumentado constantemente en las últimas décadas. El diagnóstico y tratamiento de pacientes con enfermedad de Crohn ha evolucionado desde que se publicó la última guía de práctica.
Estas pautas representan las recomendaciones de práctica oficial del American College of Gastroenterology y se desarrollaron bajo los auspicios del Comité de parámetros de práctica para el tratamiento de pacientes adultos con enfermedad de Crohn.
Estas pautas se establecen para la práctica clínica con la intención de sugerir enfoques preferibles para problemas médicos particulares según lo establecido por la interpretación y la recopilación de investigaciones científicamente válidas, derivadas de una extensa revisión de la literatura publicada.
Al ejercitar el juicio clínico, los proveedores de servicios de salud deben incorporar esta guía junto con las necesidades, los deseos y sus valores del paciente a fin de atender de manera completa y adecuada a los pacientes con enfermedad de Crohn.
Esta guía pretende ser flexible, no necesariamente indicando el único enfoque aceptable, y debe distinguirse de los estándares de atención que son inflexibles y raramente violados.
Para evaluar el nivel de evidencia y la solidez de las recomendaciones, utilizamos el sistema de evaluación de calificaciones, desarrollo y evaluación (GRADE). El Comité revisó las pautas en profundidad, con la participación de clínicos experimentados y otros en campos relacionados.
Las recomendaciones finales se basan en los datos disponibles en el momento de la producción del documento y pueden actualizarse con los desarrollos científicos pertinentes en un momento posterior.
Antecedentes y objetivo
El ACG ha actualizado su guía clínica basada en una revisión basada en la evidencia de la epidemiología y el manejo médico y quirúrgico de la enfermedad de Crohn en adultos.
Lo que ha cambiado
Desde que se publicó la guía anterior en 2009, los avances en las pruebas de diagnóstico, las técnicas endoscópicas y la terapéutica han hecho necesaria esta actualización de la guía.
Las pruebas de heces no invasivas pueden ayudar a monitorear la actividad clínica, los biológicos con diferentes mecanismos de acción ahora están disponibles y aprobados, y los análisis de fármacos para el monitoreo de medicamentos terapéuticos se han convertido en el tratamiento actual de la enfermedad.
Recomendaciones claveDocumentar el tipo de enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la ubicación y la actividad de la enfermedad en el registro médico. Un objetivo de la terapia es la curación de la mucosa mediante evaluación endoscópica. Evalúe y administre el estrés percibido, la depresión y la ansiedad, lo que conduce a una disminución de la calidad de vida relacionada con la salud. Use budesonida de liberación controlada (9 mg una vez al día) para la enfermedad leve a moderada limitada al íleon terminal y al colon derecho. Siga usando tiopurinas y metotrexato para tratar la enfermedad de moderada a grave. Una terapia de combinación de un agente anti factor de necrosis tumoral (TNF) y una tiopurina es superior a cualquier agente solo. Los agentes biosimilares son tan efectivos como las moléculas originales para la enfermedad de Crohn. La terapia anti-integrina es superior al placebo para el tratamiento de la enfermedad de Crohn de moderada a grave. Administre ustekinumab a pacientes que hayan fracasado con terapias anteriores o que no hayan tenido exposición previa a agentes anti-TNF. |
COMENTARIO
Esta guía incluye importantes métricas de calidad y aborda problemas de salud mental que claramente tienen un efecto en los resultados de la atención.
El tratamiento de la enfermedad de Crohn no es un medicamento de “recetario”, y estas recomendaciones ayudan a poner la evidencia disponible en perspectiva, incorporando flexibilidad para que el proveedor individualice la gestión de cada paciente según corresponda.
Fuente: Gary R Lichtenstein MD, FACG, Edward V Loftus MD, FACG, Kim L Isaacs MD Fuente: Journal of American College of Gastroenterology