Mujeres embarazadas infectadas por el virus del papiloma humano pueden tener más riesgo de abortos espontáneos y partos prematuros, señala un análisis de investigación previa.
Madres que tienen infección por virus del papiloma humano muestran casi el doble de probabilidades de presentar desprendimiento prematuro de membranas, y 50% más probabilidades de tener partos prematuros que quienes no tienen la infección, reveló el análisis de datos de 38 estudios previos. Las mujeres con virus del papiloma humano tienen más del doble de probabilidades de presentar aborto espontáneo u óbito fetal.
“No se dispone de tratamientos para eliminar el virus del papiloma humano”, señaló la autora principal del estudio, Helen Trottier, de la University of Montreal, en Montreal, Canadá. “La solución radica en gran parte en la vacunación contra virus del papiloma humano antes de iniciar vida sexual activa”, indicó Trottier.
Muchas mujeres que se embarazan hoy en día pueden no haber recibido la vacuna durante la infancia o la adolescencia, sea porque no estuviera disponible cuando eran más jóvenes, o porque sus padres optaron por no vacunarlas.
Aunque investigación previa también se ha vinculado con nacimientos prematuros, abortos espontáneos y otros problemas del embarazo, generalmente los resultados han sido incongruentes y de calidad variable, señaló el equipo del estudio en The Journal of Infectious Diseases.
Una limitación del análisis es que combinó datos de muchos estudios más pequeños en los que se utilizó una amplia variedad de métodos para definir y medir las complicaciones del embarazo.
Los estudios incluidos tampoco estuvieron diseñados para demostrar que el virus del papiloma humano causa directamente complicaciones del embarazo.
No obstante, los datos de un vínculo entre virus del papiloma humano y partos prematuros y desprendimiento prematuro de membrana son sólidos y congruentes, concluyó el equipo del estudio. La conexión entre virus del papiloma humano y otros desenlaces, como bajo peso al nacer, abortos espontáneos y óbitos fetales, no fue tan sólida y los datos eran de menor calidad.
Fuente: Medscape.com, 24 de marzo de 2020
