Un grupo de investigación presentó el primer reporte sobre el caso de un paciente con leucemia mieloide aguda refractaria (LMA) tratado exitosamente con decitabina durante el régimen condicionante previo a la infusión haploidéntica de células progenitoras hematopoyéticas (CPH).
En el citado estudio, el caso testigo fue un paciente de 21 años portador del subtipo M1 (con maduración mínima) con un 84.5 % de blastos (inicial) y un cariotipo normal. La ausencia de las mutaciones específicas FLT3/ITD-que representa la alteración más común en esta enfermedad- y de otras menos frecuentes como NPM1, CEBPA y C kit en el análisis citogenético, determinó la inclusión del paciente en la categoría de riesgo intermedio.
En la actualidad, se considera que la edad y los cambios citogenéticos constituyen predictores de la evolución de la enfermedad en cuanto a la respuesta a la quimioterapia de inducción, tasa de recaída, supervivencia general y libre de enfermedad. Para alcanzar la remisión, habitualmente se aconseja la infusión conjunta de altas dosis de citarabina y una antraciclina seguida de una quimioterapia de consolidación y eventualmente, un trasplante de CPH.
La mayoría de los pacientes adultos (60-80%) responden favorablemente al tratamiento convencional, pero en los adultos mayores los beneficios se restringen al 40-50% de la población. En consecuencia, una cantidad sustancial de pacientes permanecen refractarios después de la fase de inducción inicial. En estos casos, se impone la necesidad de buscar la mejor alternativa farmacológica para una terapia de reinducción como “puente” para alcanzar el trasplante de CPH en mejores condiciones clínicas reduciendo la carga tumoral y estabilizando la enfermedad. Generalmente, estos pacientes no disponen del tiempo suficiente que insume la búsqueda de un donante pero este procedimiento es la condición que, en caso de que se concrete, posibilita la consolidación los resultados.
En este caso particular, el resultado favorable logrado después de la administración de decitabina como régimen condicionante, permitió que el paciente pudiera acceder a un trasplante de CPH de carácter haploidentico, donde se comparte solo un haplotipo de HLA.
Decitabina es uno de los fármacos hipometilantes actualmente aprobado por FDA para el tratamiento de los síndromes mielodisplásicos aunque algunas investigaciones preliminares en poblaciones de pacientes adultos con LMC, han tenido resultados favorables. Desde el punto de vista farmacológico, decitabina inhibe de manera selectiva a las metiltransferasas del ADN, lo cual produce una hipometilación de los promotores génicos que reactiva los genes supresores de tumores. De esta manera, se activan las funciones de diferenciación, proliferación y apoptosis o muerte celular programada de las células neoplasicas. En algunos casos donde la edad avanzada o el compromiso del estado general suelen multiplicar los riesgos de morbilidad asociados a una quimioterapia intensiva también se ha empezado a recurrir al uso en primera línea de agentes hipometilantes como decitabina.
A pesar de la heterogeneidad de líneas de investigación actuales, la LMA refractaria continúa siendo un desafío clínico. La posibilidad de revertir las modificaciones epigenéticas a través de la metilación del ADN inaugurado con decitabina, sugiere que son blancos viables para el tratamiento del cáncer. El desarrollo de futuras investigaciones permitirá identificar a los pacientes que podrán beneficiarse con la administración de este fármaco.
Autora: Dra. Irina Dozo
Referencias
Zhang C. et al, Decitabine as a conditioning regimen in haploidentical stem cell transplantation for refractory acute myeloid leukaemia. Journal of Clinical Pharmacy and Therapeutics. 2015 Jun; 40(3):336-8. doi: 10.1111/jcpt.12251.
Fuente: Medcenter Medical News