La lactancia materna exclusiva puede atenuar el aumento del índice de masa corporal entre los niños genéticamente susceptibles.
La Organización Mundial de la Salud sugiere que la lactancia materna es el alimento perfecto para el recién nacido, y recomienda que todos los bebés sean amamantados exclusivamente hasta los 6 meses de edad con lactancia materna continua, junto con alimentos complementarios apropiados hasta los dos años de edad o más.
Es importante destacar que cada vez hay más pruebas de que la lactancia materna puede reducir el riesgo de sobrepeso; a pesar de numerosos estudios observacionales que demuestran los beneficios de la lactancia materna en un crecimiento infantil saludable, las funciones biológicas que subyacen a este efecto todavía se desconocen; tampoco queda claro si el efecto beneficioso de la lactancia materna se extiende a los niños con mayores riesgos genéticos.
En este estudio, Yanyan Wu y sus colaboradores realizan un análisis tratando de aclarar si la lactancia materna exclusiva confiere un efecto preventivo en aquellos niños con riesgo genético elevado a obesidad.
Se realizó un estudio longitudinal de cohorte en Reino Unido, que incluyó pacientes del estudio ALSPAC (Avon Longitudinal Study of Parents and Children); se incluyeron mujeres embarazadas residentes en Avon, Reino Unido. La muestra central fue de 14.541 embarazos, además de 542 embarazos elegibles que no estaban en la muestra central. Un total de 2.690 niños y 2.576 niñas estuvo disponible para este estudio, con seguimiento por más de dos décadas.
Se recopiló información relacionada con la alimentación infantil temprana; las madres registraron la edad a la que se interrumpió la lactancia materna (en meses), y la edad a la que se introdujo la suplementación con leche diferente a la materna (en meses). El riesgo genético asociado con el índice de masa corporal y la obesidad se evalúo mediante un puntaje de riesgo genético (GRS) específico de la obesidad, construido a partir de variantes genéticas significativas de todo el genoma. El índice de masa corporal se derivó de las mediciones de altura y peso (media de 9 mediciones por individuo), y se calculó como el peso (en kg) dividido por el cuadrado de la altura (en cm).
Los resultados del estudio mostraron que el puntaje de riesgo genético se asocia con un índice de masa corporal más alto, con efecto creciente con la edad; un incremento del cuartil (2,5 unidades) en el puntaje de riesgo genético aumenta el índice de masa corporal en 0,61 kg/m2 (IC 95%: 0,47 – 0,75; p < 0,0001) a la edad de 7 años, y 1,98 kg/m2 (IC 95%: 1,65 – 2,32; p < 0,0001) a los 18 años entre los niños.
Los efectos correspondientes en las niñas son 0,39 kg/m2 (IC 95%: 0,24 – 0,55; p < 0,0001) a los 7 años, y 0,75 kg/m2 (IC 95%: 0,40 – 1,09; p < 0,0001) a los 18 años.
Se observó que la leche materna exclusiva tiene un efecto protector más fuerte a medida que los niños crecen, y el efecto es mayor con el aumento del puntaje de riesgo genético. En los niños, en el primer cuartil del puntaje de riesgo genético (2,5) la leche materna exclusiva a los cinco meses disminuye el índice de masa corporal en 0,21 kg/m2 (p = 0,19) a los 7 años, y en 0,81 kg/m2 (IC 95%: 0,05 – 1,57; p = 0,0362) a los 18 años.
En el nivel medio del puntaje de riesgo genético (5,0), el índice de masa corporal es de 0,12 kg/m2 (p = 0,32), y 0,98 kg/m2 (IC 95%: 0,40 – 1,56; p = 0,001). En el tercer cuartil del puntaje de riesgo genético (7,5) esta disminución alcanza 0,03 kg/m2 (p = 0,85), y 1,14 kg/m2 (IC 95%: 0,37 – 1,91; p = 0,0037), respectivamente.
En las niñas la leche materna exclusiva a los cinco meses disminuye el índice de masa corporal en 0,38 kg/m2 (IC 95%: 0,04 – 0,72; p = 0,0272) a los 7 años, y en 0,86 kg/m2 (IC 95%: 0,11 – 1,62; p = 0,0252) a 18 años en el primer cuartil del puntaje de riesgo genético.
Esta disminución alcanza 0,50 kg/m2 (IC 95%: 0,24 – 0,76; p = 0,0002), y 1,20 kg/m2 (IC 95%: 0,62 – 1,77; p < 0,0001) en el nivel medio del puntaje de riesgo genético; 0,62 kg/m2 (IC 95%: 0,28 – 0,96; p = 0,0003), y 1,53 kg/m2 (IC 95%: 0,76 – 2,29; p < 0,0001) en el nivel de tercer cuartil del puntaje de riesgo genético para los 7 y 18, años respectivamente.
Como se esperaba, la alimentación con leche materna exclusiva durante 3 meses tuvo un impacto menor de manera estadísticamente significativa en la disminución del índice de masa corporal, en comparación a 5 meses de leche materna exclusiva.
Este estudio demuestra el papel de la duración y exclusividad de la lactancia materna en la reducción de los incrementos de índice de masa corporal durante la infancia y la adolescencia, como resultado de los efectos genéticos adversos.
Clínicamente, desde una perspectiva de salud pública, la promoción de leche materna exclusiva desempeña un papel fundamental en la programación de trayectorias de vida saludables, ya que es el primer ambiente nutricional posnatal de todos los mamíferos, y ahora es ampliamente reconocida como esencial para el crecimiento y desarrollo óptimo del lactante.
Fuente: PLoS Genet. 11 Jun 2020;16(6):e1008790. doi: 10.1371/journal.pgen.1008790.