Asociación de parto prematuro con riesgo de cardiopatía isquémica en la edad adulta

El parto prematuro se ha asociado con aumento del riesgo de síndrome metabólico, hipertensión y diabetes...

El parto prematuro se ha asociado con aumento del riesgo de síndrome metabólico, hipertensión y diabetes, pero no con cardiopatía isquémica en la edad adulta, sin embargo, estas patologías son principales factores de riesgo para cardiopatía isquémica.

Los médicos encontrarán cada vez más pacientes adultos que nacieron prematuros y, por tanto, deberán comprender sus riesgos de salud a largo plazo.

Crump y sus colaboradores realizan este estudio con la hipótesis de que el nacimiento prematuro se asocia con mayor riesgo de padecer cardiopatía isquémica en la edad adulta.

Se realizó un estudio de cohorte nacional basado en la población en Suecia, incluyó 2’141.709 de personas que nacieron vivas entre 1973 y 1994. Los datos fueron analizados en septiembre de 2018.

Se utilizaron los registros nacionales, se incluyeron al estudio los recién nacidos prematuros (< 34 semanas), prematuros tardíos (34 – 36 semanas), recién nacidos de término temprano (37 – 38 semanas), recién nacidos de término completo (39 – 41 semanas, utilizado como referencia), y recién nacidos postérmino (≥ 42 semanas).

Había muy pocos adultos nacidos extremadamente prematuros (< 28 semanas), y un número insuficiente de casos de cardiopatía isquémica para permitir un análisis separado de este grupo.

Se incluyeron las siguientes variables de ajuste: año de nacimiento (continuo), género, crecimiento fetal (continuo, definido como el estándar del peso medio al nacer para la edad gestacional y el género según la referencia sueca intrauterina de curvas de crecimiento), orden de nacimiento (1, 2 y ≥ 3, incluido porque los extremos del orden de nacimiento se han asociado con parto prematuro y potencialmente con riesgo de cardiopatía isquémica), edad materna al momento del parto (continuo, incluido porque los extremos de la edad materna han sido asociados con el parto prematuro y potencialmente con cardiopatía isquémica), nivel de educación materna (≤ 9, 10 – 12 y > 12 años), país o región de nacimiento materno.

Los neonatos prematuros eran más propensos que los bebés a término a ser hombres o primogénitos, o tener anomalías congénitas; sus madres tenían más probabilidades de estar en los extremos de edad, bajo nivel de educación, fumar o tener preeclampsia, cursar con trastornos hipertensivos o diabetes durante el embarazo.

Entre la edad de 18 y 43 años, 1.921 personas (0,09%) recibieron un diagnóstico de cardiopatía isquémica en 30,9 millones de personas por año de seguimiento, lo que arrojó una tasa de incidencia global de cardiopatía isquémica de 6,21 por cada 100.000 personas por año.

Las tasas de incidencia correspondientes fueron 8,79 entre los nacidos prematuros, 6,48 entre los nacidos en el término temprano, y 5,85 entre los nacidos a término completo.

En todo el rango de edad examinado (18 – 43 años), la edad gestacional al nacer se asoció inversamente con el riesgo de cardiopatía isquémica (hazard ratio [HR] ajustado por semana adicional de gestación: 0,96; IC 95%: 0,93 – 0,98).

Los hazard ratios ajustados para los nacidos prematuros o el término inicial fue de 1,44 (IC 95%: 1,19 – 1,73), y 1,16 (IC 95%: 1,02 – 1,31), respectivamente, en comparación con los nacidos a término completo.

La asociación entre parto prematuro y cardiopatía isquémica fue impulsada por un mayor riesgo entre las personas nacidas prematuras tardías (34 – 36 semanas).

No se detectó asociación entre los nacidos en edades gestacionales antes de las 34 semanas, pero esto se basó solo en 17 casos de cardiopatía isquémica en 21.748 personas (1,0%), lo que resultó en un amplio intervalo de confianza. Los hazard ratios no ajustados fueron aproximadamente 5% más altos, en comparación con los ajustados.

En este gran estudio de cohorte nacional, la edad gestacional al nacer fue inversamente asociado con el riesgo de cardiopatía isquémica en la edad adulta.

Actualmente este es el estudio más grande de nacimientos prematuros en asociación con el riesgo de cardiopatía isquémica, y uno de los primeros en incluir una cohorte de población que nació con las condiciones para recibir atención neonatal moderna a partir de la década de 1970 y 1980, por lo que las personas nacidas de forma prematura deben tener seguimiento a largo plazo, así como prevención temprana e implementar acciones para reducir el riesgo de cardiopatía isquémica.

Fuente: JAMA Pediatr. 3 Jun 2019. doi:10.1001/jamapediatrics.2019.1327. PMID: 31157896. 

0 0 votos
Calificación del artículo
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios

Compartir artículo

Share on facebook
Share on linkedin
Share on twitter
Share on email

Más artículos