El autismo parece desarrollarse de una forma distinta en las chicas que en los chicos, de forma que los hallazgos de las investigaciones que se realizan sobre todo con chicos quizá no apliquen a las chicas, sugiere un estudio reciente.
El trastorno del especto autista es cuatro veces más común en los chicos, lo que podría ayudar a explicar por qué hay mucha menos investigación sobre el autismo en las chicas.
“Este nuevo estudio nos provee un mapa para comprender cómo emparejar mejor las intervenciones basadas en las evidencias, tanto actuales como futuras, con los perfiles cerebrales y genéticos subyacentes, de forma que podamos aplicar el tratamiento correcto al individuo correcto”, planteó el investigador principal, Kevin Pelphrey, experto en autismo del Instituto del Cerebro de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia.
“Esto avanza nuestra comprensión sobre el autismo en general, al revelar que es muy posible que tenga causas distintas en los chicos y las chicas”, añadió Pelphrey en un comunicado de prensa de la universidad.
En el estudio, los investigadores combinaron las imágenes del cerebro con investigación genética para aprender más sobre el autismo en las chicas.
Se usó IRM funcional para examinar la actividad cerebral durante interacciones sociales. Mostró que las chicas con autismo usan unas secciones del cerebro distintas que las chicas sin autismo.
La diferencia entre las chicas con y sin autismo no fue igual que la diferencia entre los chicos con y sin autismo, lo que significa que los mecanismos cerebrales implicados en el autismo podrían variar según el sexo, de acuerdo con los autores del estudio.
Los investigadores también encontraron que las chicas con autismo tenían unas cantidades mucho mayores de unas variantes genéticas raras activas durante el desarrollo temprano de una región del cerebro llamada estriado. Se cree que una sección del estriado está implicada en la interpretación de la interacción social y del lenguaje.
Los resultados aparecen en la edición del 16 de abril de la revista Brain.
Pelphrey añadió que, en última instancia, el equipo espera usar los hallazgos para generar nuevas estrategias de tratamientos para el autismo ajustadas a las chicas.
FUENTE: University of Virginia, news release, April 20, 2021