Los investigadores observaron disparidades sexuales entre los niños con diabetes tipo 1, según un presentador en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes.
Las niñas con diabetes tipo 1 tendían a tener niveles más altos de HbA1c, IMC y dosis de insulina en comparación con los niños, entre otros resultados.
“Observamos que una edad más temprana al inicio de la enfermedad aumenta el riesgo, las complicaciones cardiovasculares y también se asocia con una esperanza de vida reducida. Eso hace que sea muy importante identificar los factores de riesgo que ya están presentes a una edad temprana en los pacientes”, dijo durante una presentación Silvia A. G. de Vries, MSc, MD-PhD candidata en el departamento de medicina vascular de los Centros Médicos de la Universidad de Amsterdam. “También sabemos, al igual que en la diabetes tipo 2, que en la diabetes tipo 1 existe un mayor exceso de riesgo de enfermedad cardiovascular y también con mortalidad en mujeres adultas. Pero lo que no sabemos es si el sexo influye en la atención y los resultados en los niños”.
Los investigadores identificaron 90 estudios observacionales de los registros de MEDLINE hasta el 15 de junio de 2021, centrados en la diabetes tipo 1 en niños que mencionaron diferencias sexuales. Los estudios incluyeron 30 con datos de perfiles clínicos de pacientes, 25 con datos de control glucémico, 14 con datos de tratamiento, 20 con datos de complicaciones, 14 con datos de comorbilidades y 15 con datos de calidad de vida.
En la mayoría de los estudios, el IMC, la dislipidemia, la HbA1c y la dosis de insulina fueron mayores entre las niñas en todas las categorías de edad. La terapia con bomba de insulina fue utilizada con más frecuencia por las niñas que por los niños. Los investigadores también observaron una mayor probabilidad de diagnóstico de cetoacidosis diabética, hospitalización y puntajes de calidad de vida más bajos entre las niñas. Sin embargo, los niños experimentaron hipoglucemia y remisión parcial con mayor frecuencia que las niñas.
Según de Vries, las razones detrás de estas diferencias pueden ser biológicas, incluidas las diferencias en las hormonas en la pubertad, la composición corporal y la distribución de la grasa; psicológico, incluidas las actitudes y comportamientos relacionados con la enfermedad; conductuales, como actividad física, nutrición y presentación de síntomas; y la influencia del enfoque del equipo de tratamiento y del cuidador.
De Vries señaló que los estudios eran de naturaleza observacional, centrándose solo en las diferencias y no en los resultados neutrales, y este estudio no se centró en el razonamiento profundo de tales diferencias.
“Se observaron diferencias de sexo en la atención de la diabetes tipo 1 pediátrica. Hubo desventajas femeninas en varios resultados en las categorías mencionadas”, dijo de Vries. “Creemos firmemente que la identificación de estas diferencias es un primer paso muy importante y también ser conscientes de los riesgos en las mujeres jóvenes”.