Opinión Expertos; Los suplementos probióticos pueden mejorar el control del asma y la función pulmonar

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Bifidobacterium infantis 35624 puede disminuir los niveles de células T reguladoras disfuncionales. El 93,3 % del grupo probiótico y el 35,7 % del grupo placebo lograron un asma bien controlada después de 4 semanas de tratamiento.

 

Conclusiones clave:

  •     Bifidobacterium infantis 35624 puede disminuir los niveles de células T reguladoras disfuncionales.
  •     No hubo diferencias significativas en las puntuaciones de la prueba de control del asma entre los grupos de probióticos y placebo.
  •     El 93,3 % del grupo probiótico y el 35,7 % del grupo placebo lograron un asma bien controlada después de 4 semanas de tratamiento.

 

Los suplementos probióticos como Bifidobacterium infantis 35624 podrían mejorar el control del asma y la función pulmonar al tiempo que reducen la necesidad de usar inhaladores de rescate, según u estudio publicado en Annals of Allergy, Asthma & Immunology.

Estas mejoras pueden deberse a la disminución de las células T reguladoras (Treg) disfuncionales que vienen con el tratamiento con probióticos, escribió Sasipa Sangkanjanavanich, MD, estudiante de doctorado y asistente de investigación, facultad de medicina, Hospital Ramathibodi, Universidad Mahidol, Ratchathewi, Tailandia, y colegas .

El ensayo aleatorizado y doble ciego se realizó entre enero de 2019 y enero de 2020 en el Hospital Phramongkutklao de Bangkok. Los pacientes tomaron cápsulas con 1 x 109 unidades formadoras de colonias vivas de Bifidobacterium infantis 35624 o un placebo dos veces al día durante 4 semanas, y 60 pacientes completaron el estudio.

Los investigadores no encontraron diferencias significativas en las puntuaciones de la prueba de control del asma (ACT), la prueba de función pulmonar, la EVA o el uso de inhaladores de rescate entre los grupos a las 4 u 8 semanas. Además, no hubo diferencias en el cambio porcentual en las puntuaciones de ACT entre los grupos, dijeron los investigadores.

Después de 4 semanas, 14 de los 15 miembros (93,3 %) del grupo de probióticos y cinco de los 14 miembros (35,7 %) del grupo de placebo lograron un asma bien controlada, definida como una puntuación ACT de 20 o superior . A las 8 semanas, el 100 % del grupo de probióticos y el 57,1 % del grupo de placebo tenían asma bien controlada

El grupo de probióticos obtuvo puntuaciones mínimamente mejores para FEV1 que el grupo de placebo, pero los investigadores no pensaron que esta diferencia fuera significativamente diferente.

Sin embargo, el grupo de probióticos tuvo aumentos significativos en la capacidad vital forzada  y menor frecuencia de uso de inhaladores de rescate en comparación con el grupo de placebo.

Dos pacientes en el grupo de placebo y ninguno de los pacientes en el grupo de probióticos experimentaron exacerbaciones graves de asma. Además, los investigadores no observaron ninguna diferencia significativa en los recuentos de eosinófilos en sangre periférica o los niveles de periostina en plasma.

A las 4 semanas, los pacientes del grupo de tratamiento con asma no controlada tenían números de células Treg CRTH2+ significativamente más bajos

El grupo de tratamiento también tuvo un cambio relativo sustancialmente menor en la mediana del número de células Treg CRTH2+.

Según los investigadores, es probable que estas disminuciones en las células Treg disfuncionales se deban a mejoras mediadas por Bifidobacterium infantis, lo que podría mejorar el control del asma y la función pulmonar al tiempo que reduce la necesidad de inhaladores de rescate, aunque se necesitarían ensayos clínicos más extensos y de mayor duración para confirmar estos hallazgos.

 

Perspectiva del Dr. Giorgio Ciprandi, MD. Alergólogo de La Clínica de Alergia Casa Di Cura Villa Serena, Genoa, Italia.

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La metodología de este estudio fue sólida, ya que fue un ensayo controlado aleatorio con placebo. También hubo seguimiento después de la suspensión. Pero el período de tratamiento fue relativamente corto, ya que muchos otros estudios extendieron la duración del tratamiento de 4 a 6 meses.

Además, este estudio enfatizó la necesidad de estratificar a los pacientes. En otras palabras, es importante fenotipar a los pacientes. En este caso, era importante seleccionar el subconjunto no controlado. Es decir, los asmáticos no controlados respondieron muy bien al probiótico con respecto al control del asma, con 14 de los 15 pacientes en el grupo de probióticos y cinco de los 14 pacientes en el grupo de placebo logrando el control del asma después del curso. Más interesante aún, el efecto fue completo en todos los sujetos después de la interrupción, lo que significa que los efectos beneficiosos persistieron con el tiempo.

Sin embargo, la función pulmonar no se modificó de manera clínicamente relevante. Este resultado podría esperarse, ya que es difícil que un probiótico mejore la función pulmonar en muy poco tiempo.

La menor necesidad de medicamentos sintomáticos, como los broncodilatadores, es coherente con la mejora del control. Después de todo, un criterio para evaluar el control es precisamente el uso de relevistas.

Además, este estudio proporcionó información biológica porque el probiótico redujo una subpoblación de células Treg (CRTH2+). Además, el recuento de células T se correlacionó con ACT. Este subconjunto está involucrado en la expansión de tipo inflamación, que es una característica de los pacientes asmáticos.

Por lo tanto, este estudio subrayó la importancia de fenotipar a los pacientes (seleccionando a los asmáticos no controlados), ya que su curso de 4 semanas mejoró el control del asma, probablemente porque el tratamiento afecta la respuesta inmune, amortiguando la inflamación tipo 2.

Aunque las limitaciones del estudio incluyeron la falta de tamaño de la muestra y la medición del mediador, confirmó otras investigaciones que demostraron los efectos beneficiosos proporcionados por los probióticos como tratamiento complementario.

Los médicos pueden integrar los probióticos en su propio cuidado, lo que sería una opción intrigante. Por supuesto, los probióticos no pueden sustituir la terapia estándar. Pero podrían mejorar la respuesta inmune y amortiguar la inflamación. Por lo tanto, el progreso del asma puede mejorar según lo informado por este estudio.

Desafortunadamente, las guías no incluyen a los probióticos como una posible opción terapéutica. Se deben realizar más estudios con una metodología completamente rigurosa y que evalúen a los mediadores.

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