La prevalencia y la tasa de progresión de la hipertensión arterial pulmonar en pacientes con enfermedades del tejido conectivo deberían hacer que la detección periódica sea una prioridad, según un orador en el Congreso de Reumatología Clínica de Occidente.
“Evalue a sus pacientes. Examine a todos sus pacientes con esclerodermia”, dijo a los asistentes Sonja Bartolome, MD, neumóloga y directora asociada del programa de hipertensión pulmonar del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas. “Y para aquellos que no tienen esclerodermia, si tienen disnea, piense en ellos y evalúelos”.
Al tratar a pacientes con enfermedades del tejido conectivo, los reumatólogos deben mantener altos niveles de sospecha de hipertensión arterial pulmonar (HAP), dijo Bartolome, y agregó que la detección temprana tiene el potencial de alterar y mejorar drásticamente los resultados de los pacientes.
“Los beneficios potenciales de las pruebas de detección, especialmente en la población con esclerodermia y, también diría, en la población con disnea que tiene otras enfermedades del tejido conectivo, son que cuanto antes tratemos, mejor les irá”, dijo. “Nos dimos cuenta de esto muy temprano en nuestros ensayos clínicos para la hipertensión pulmonar, porque estamos haciendo controles con placebo”.
En los primeros ensayos para la hipertensión pulmonar (HP) y PAH, los pacientes que recibieron medicación con placebo demostraron diferencias notables en tan solo 3 meses, según Bartolome. Agregó que a los pacientes que luego cambiaron a placebo nunca les fue tan bien como a los pacientes que recibieron medicamentos desde el comienzo del ensayo.
“Reiteramos esto en muchos de nuestros ensayos clínicos, y es por eso que ya no verá ensayos clínicos controlados con placebo para la HP en este país”, dijo Bartolomé.
La detección de PAH se recomienda especialmente para pacientes con esclerodermia debido a la prevalencia de la enfermedad en pacientes con esclerodermia.
“La esclerodermia es, con mucho, lo más común que vemos, tanto limitada como difusa, pero más comúnmente limitada”, dijo Bartolomé. “El lupus sería el segundo, la enfermedad mixta del tejido conectivo la tercera y la artritis reumatoide la última”.