Los bebés nacidos mediante cesárea quizá no monten una respuesta inmunitaria igual de fuerte tras algunas vacunas infantiles, en comparación con los bebés que nacieron por vía vaginal, sugieren unos investigadores.
Los niveles de anticuerpos se pueden revisar en la sangre o en la saliva, y los bebés nacidos por vía vaginal tenían unos niveles más altos de anticuerpos en la saliva por las vacunas contra la neumonía cuando tenían un año, y por las vacunas meningocócicas cuando tenían 18 meses, mostró un nuevo estudio.
Pero los autores del estudio advierten de inmediato que sus hallazgos no son un motivo para evitar las vacunas infantiles recomendadas.
“Las vacunas son una de las mejores formas de proteger a los niños contra las enfermedades”, enfatizó la autora del estudio, Debby Bogaert, miembro clínica y asesora honoraria en enfermedades infecciosas pediátricas de la Universidad de Edimburgo, en Escocia. “Aunque observamos diferencias en cómo los dos grupos distintos de bebés respondieron a las vacunas, de cualquier forma hubo una respuesta inmunitaria suficiente en ambos grupos para proveer protección contra la infección”.
No se puede inferir que los hallazgos signifiquen que los bebés nacidos mediante cesárea sean más propensos a desarrollar otras infecciones, como la COVID-19, la gripe o el virus sincitial respiratorio (VSR), todos los cuales están ahora en circulación.
“Nuestra investigación solo se enfocó en las vacunas que se administran actualmente en la niñez temprana, que protegen de ciertas infecciones pulmonares y de la meningitis”, apuntó Bogaert.
El estudio se realizó en Países Bajos, donde los calendarios y las recomendaciones sobre las vacunas difieren de Estados Unidos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. recomiendan que los bebés reciban cuatro dosis de la vacuna contra la neumonía a los 2, los 4, los 6 y los 12-15 meses. La vacuna meningocócica no se recomienda de forma rutinaria a los bebés en EE. UU.
Además de unos niveles más altos de anticuerpos contra la neumonía y la meningitis en la saliva, los bebés nacidos por vía vaginal mostraban cambios en las poblaciones de bacterias intestinales buenas y malas que reflejaban las respuestas de anticuerpos más altas a las dos vacunas.
El estudio se publicó en la edición el 15 de noviembre de la revista Nature Communications.
Los hallazgos respaldan a otros estudios que sugieren que la ruta de nacimiento puede afectar a la respuesta a las vacunas de un bebé, aseguró el Dr. Paul Krogstad, profesor de pediatría y enfermedades infecciosas de la UCLA, en Los Ángeles.
“Los anticuerpos más altos producidos a partir de estas dos vacunas fueron en los bebés alimentados con el seno y que nacieron por vía vaginal”, comentó Krogstad, que revisó los hallazgos.
“Más mujeres tienen la oportunidad de elegir dar el seno en lugar de alimentar con biberón, pero el modo de nacimiento es determinado en gran medida por lo que es más seguro para la madre y el bebé”, dijo.
Un punto importante es que el nuevo estudio no puede afirmar que los bebés nacidos por cesárea se vayan a infectar más o a tener unos casos más graves de enfermedades prevenibles con vacunas.
“Apunta a que el sistema inmunitario no está preparado igual de bien para producir anticuerpos que podamos medir en el laboratorio”, añadió Krogstad.
Se necesita más información para sacar cualquier conclusión firme sobre cómo los nuevos hallazgos afectan a la salud y el bienestar de un bebé.
FUENTES: Debby Bogaert, PhD, senior clinical fellow and honorary consultant, pediatric infectious diseases, University of Edinburgh, Scotland; Paul Krogstad, MD, professor, pediatrics and infectious diseases, UCLA Health, Los Angeles; Nature Communications, Nov. 15, 2022