Las mujeres con miocardiopatía periparto que recuperan la función sistólica del ventrículo izquierdo tienen resultados desfavorables a largo plazo con embarazos posteriores.
- Los estudios prospectivos podrían guiar la estratificación del riesgo.
- Las mujeres con miocardiopatía periparto tienen un mayor riesgo de mortalidad a corto y largo plazo con embarazos posteriores, incluso si recuperan la función sistólica del ventrículo izquierdo después del embarazo índice, según muestran los datos.
“La literatura sobre el resultado materno a largo plazo de embarazos posteriores en mujeres con miocardiopatía periparto es muy limitada”, escribieron Kalgi Modi, MD, del departamento de cardiología del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Estatal de Luisiana en Shreveport, y sus colegas en los antecedentes del estudio. “La literatura actual desaconseja los embarazos posteriores para pacientes con fracción de eyección del ventrículo izquierdo inferior al 50%; sin embargo, la recomendación para los pacientes que han recuperado la función del VI sigue sin estar clara”.
En una revisión retrospectiva de expedientes, Modi y sus colegas analizaron datos de 45 pacientes que sufrieron miocardiopatía periparto entre 1982 y 2020 y luego tuvieron un embarazo posterior. La edad media de los pacientes fue de 27 años, el 80% eran negros y el 75,6% provenían de un nivel socioeconómico bajo. Los investigadores compararon los hallazgos clínicos y ecocardiográficos entre el grupo de recuperación y el grupo sin recuperación después de un embarazo índice.
Los hallazgos fueron publicados en el Journal of the American College of Cardiology.
En general, los embarazos posteriores se asociaron con una disminución de la FEVI media del 45,1 % al 41,2 %
A los 5 años, los resultados adversos fueron mayores en el grupo sin recuperación en comparación con el grupo de recuperación, con tasas del 53,3 % frente al 20 % (P = 0,04), debido a la recaída de la miocardiopatía periparto. La mortalidad por todas las causas a los 5 años fue del 13,33 % en el grupo sin recuperación y del 3,33 % en el grupo de recuperación.
En una mediana de seguimiento de 8 años, los resultados adversos y las tasas de mortalidad por todas las causas fueron similares en los grupos de no recuperación y recuperación, con tasas de 53,3 % frente a 33,3 % y 20 % frente a 20 %. respectivamente.
“Nuestro estudio destaca que los embarazos posteriores en mujeres con miocardiopatía periparto pueden asociarse con un alto riesgo de eventos adversos importantes”, escribieron los investigadores. “La mortalidad sigue siendo alta en futuros embarazos. La normalización de la función del VI no garantizó un resultado favorable en embarazos posteriores, lo que refuerza la importancia del seguimiento a largo plazo y la estratificación de riesgo para futuros embarazos incluso cuando se identifica la recuperación de la función miocárdica”.