El confinamiento por COVID-19 benefició al microbioma intestinal de los bebés nacidos durante esta época debido a unas tasas más bajas de infección y uso de antibióticos y una mayor duración de la lactancia materna.
Antecedentes
Varias hipótesis vinculan la reducción de la exposición microbiana con una mayor prevalencia de alergias. Aquí aprovechamos la oportunidad de estudiar una cohorte de bebés (CORAL), criados durante las medidas de distanciamiento social asociadas a COVID-19, para identificar las exposiciones ambientales y los factores dietéticos que contribuyen al desarrollo de la microbiota en las primeras etapas de la vida y examinar sus asociaciones con resultados alérgicos.
Métodos
Se secuenciaron muestras fecales de bebés a los 6 (n = 351) y se repitieron a los 12 (n = 343) meses, utilizando secuenciación 16S. Se incluyeron datos publicados por el 16S de cohortes prepandémicas para realizar comparaciones de microbiota.
Los cuestionarios en línea recopilaron información epidemiológica sobre el ambiente hogareño, la utilización de la atención médica, la salud infantil, las enfermedades alérgicas y la dieta.
Se realizaron pruebas cutáneas (SPT) a los 12 (n = 343) y 24 (n = 320) meses de edad, acompañadas de evaluaciones de dermatitis atópica y alergia alimentaria.
Resultados
La abundancia relativa de bifidobacterias fue mayor, mientras que las bacterias transmitidas ambientalmente, como Clostridia, fueron menores en los bebés de CORAL en comparación con cohortes anteriores. La abundancia de múltiples taxones de Clostridia se correlacionó con un índice de exposición microbiana.
Los alimentos de origen vegetal durante el destete tuvieron un impacto positivo en el desarrollo de la microbiota. Los niveles de bifidobacterias a los 6 meses de edad y la abundancia relativa de productores de butirato a los 12 meses de edad se asociaron negativamente con la positividad de enfermedades alérgicas y pruebas cutáneas.
La prevalencia de sensibilización a alérgenos, alergia alimentaria y EA no aumentó con respecto a los niveles prepandémicos.
Conclusiones
Las exposiciones ambientales y los componentes dietéticos afectan significativamente el ensamblaje de la comunidad de microbiota. Nuestros resultados también sugieren que las bacterias de transmisión vertical y los apoyos dietéticos adecuados pueden ser más importantes que la exposición sola a microbios ambientales para la protección contra enfermedades alérgicas en la infancia.
Discusión
En este estudio, mostramos que el ensamblaje temprano de la microbiota intestinal en los bebés nacidos durante la etapa temprana de la pandemia de COVID-19 fue diferente en comparación con las cohortes prepandémicas, y que taxones específicos se asociaron con el riesgo de enfermedades alérgicas.
Sin embargo, nuestros resultados no respaldan la hipótesis de que esta desviación en el desarrollo de la microbiota resultó en un aumento de las enfermedades alérgicas y, por el contrario, sugieren que puede ser más importante aumentar la abundancia relativa de microbios beneficiosos, transmitidos por vía materna, acompañados de apoyos dietéticos de origen vegetal para proteger contra las enfermedades alérgicas.
Nuestros resultados sugieren que el desarrollo de la microbiota intestinal infantil depende sólo parcialmente de la exposición a humanos, animales o entornos. Para garantizar el desarrollo de una microbiota saludable en los bebés, puede ser fundamental la transmisión de microbios maternos al nacer, la lactancia materna y evitar infecciones para reducir la necesidad de antibióticos.
Es probable que exista una edad óptima en la que los beneficios de aumentar los contactos sociales comiencen a superar los riesgos de infección y la consiguiente exposición a antibióticos. Especulamos que el sistema inmunológico inmaduro de los bebés pequeños no puede responder de manera segura a la enorme diversidad microbiana que enfrentan en las ciudades modernas densamente pobladas. Nuestros resultados sugieren que los niveles actualmente aceptados de exposición social urbana, incluida la asistencia temprana a la guardería, además de los efectos conocidos del destete temprano, el uso de antibióticos y el parto por cesárea, pueden impulsar la maduración prematura de la microbiota intestinal infantil con consecuencias potencialmente adversas a largo plazo sobre el desarrollo del sistema inmunológico.
Mensaje final
En conclusión, nuestros resultados no respaldan la hipótesis de que la reducción de la exposición microbiana conduciría a una mayor tasa de enfermedades alérgicas en esta cohorte. Las restricciones sociales se asociaron con diferencias en el desarrollo de la microbiota intestinal infantil, incluida una menor abundancia relativa de bacterias transmitidas horizontalmente y una mayor abundancia relativa de bifidobacterias, que parecían proteger contra las enfermedades alérgicas. Proponemos que los factores del estilo de vida moderno, incluido el parto por cesárea y la falta de lactancia materna que no apoyan la transmisión vertical de la microbiota, y el uso frecuente de antibióticos que agota aún más la microbiota autóctona, pueden ser conjuntamente responsables con otros factores no identificados del aumento de las enfermedades alérgicas. Fuente: Katri Korpela, Sadhbh Hurley, Sinead Ahearn Ford, Ruth Franklin, Susan Byrne, Nonhlanhla Lunjani, et al. Fuente: Allergy Association between gut microbiota development and allergy in infants born during pandemic-related social distancing restrictions |