- Los hombres que recibieron terapia con testosterona tuvieron cambios similares en las medidas psicosociales que los que recibieron placebo.
- Las puntuaciones iniciales más altas de salud mental y coherencia se vincularon con una mayor pérdida de peso.
Según los hallazgos del estudio, la terapia de reemplazo de testosterona no mejoró la mayoría de las medidas psicosociales y de calidad de vida de los hombres con hipogonadismo patológico que tenían un alto riesgo de diabetes tipo 2.
“Si bien para los hombres inscritos en el estudio T4DM, el tratamiento con testosterona no tuvo ningún efecto en la mayoría de las medidas de calidad de vida relacionada con la salud u otras medidas de función psicosocial, sí mejoró el sentido de coherencia y el estatus social subjetivo en un tiempo limitado”, Mathis Grossmann, PhD, investigador principal en el departamento de medicina de la Universidad de Melbourne y jefe de salud masculina en el departamento de endocrinología de Austin Health en Australia, y sus colegas escribieron en un estudio publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism. “Es importante destacar que las reducciones en el peso corporal y la circunferencia de la cintura que se produjeron durante el estudio, independientemente del estado del tratamiento (placebo o testosterona), tuvieron efectos positivos en la calidad de vida relacionada con la salud y en varios indicadores del estado psicosocial”.
Los investigadores analizaron datos del ensayo T4DM, en el que 1.007 hombres de entre 50 y 74 años con alto riesgo de diabetes tipo 2 y con una testosterona sérica inferior a 14 nmol/L fueron asignados aleatoriamente a una terapia de reemplazo de testosterona inyectable o a un placebo durante 24 meses. Durante el ensayo, se administraron cinco cuestionarios para evaluar la calidad de vida relacionada con la salud y las medidas psicosociales. El cuestionario SF-12 evaluó la calidad de vida relacionada con la salud física y mental, el cuestionario MacArthur Scale of Subjective Social Status midió el estatus social en relación con personas como uno mismo y dentro de la sociedad en general, el cuestionario Pearlin Mastery Scale evaluó si las personas sentían que tenían el control de las fuerzas que afectaban su vida y el cuestionario Sense of Coherence Scale midió cómo las personas usaban los recursos de resistencia para mantener y desarrollar su salud. Esos cuatro cuestionarios se completaron al inicio, a las 30, 54, 78 y 104 semanas. Se administró el cuestionario del Centro de Estudios Epidemiológicos – Depresión para medir los síntomas de depresión y se completó al inicio del estudio, a las 54 y 104 semanas.
Pocas diferencias en las medidas psicosociales
De los participantes con DM4, 648 completaron todas las evaluaciones al inicio y a las 104 semanas. Para el cuestionario de la Escala MacArthur de Estado Social Subjetivo, los hombres que recibieron testosterona tuvieron una puntuación más alta de estatus social en relación con personas como ellos a las 78 semanas que los que recibieron placebo (P = 0,04). El grupo de testosterona también obtuvo una puntuación más alta en el cuestionario de la Escala de Sentido de Coherencia a las 54 y 78 semanas que el grupo de placebo (P = 0,03). No se observaron diferencias en ningún otro resultado psicosocial o de calidad de vida entre los dos grupos de tratamiento.
Los investigadores encontraron que la glucosa plasmática en ayunas y la glucosa de 2 horas no interactuaron entre ninguna medida psicosocial y el tratamiento del estudio. Sin embargo, un aumento de 1 U en la puntuación inicial para los cuestionarios SF-12 y Sense of Coherence Scale se asoció con una disminución media de 0,05 kg en el peso corporal. Un aumento de 1 U en la puntuación de depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos al inicio del estudio se asoció con un aumento medio de 0,11 kg en el peso corporal.
La pérdida de peso mejora la salud mental
Cuando se evaluó el cambio de peso durante el período de estudio, las mayores disminuciones de peso a los 6 meses se asociaron con mayores mejoras en la puntuación mental SF-12, mientras que los mayores cambios de peso a los 2 años se asociaron con menores mejoras en esa misma puntuación. Los investigadores observaron mayores disminuciones en el peso corporal con puntuaciones más altas en el cuestionario Pearlin Mastery Scale a los 6 meses y 2 años.
A los 2 años, el 28 % de los hombres asistían a WW (anteriormente Weight Watchers) como parte de la intervención en el estilo de vida en el estudio. Cada aumento de 1 U en la puntuación mental SF-12 inicial se asoció con una mayor probabilidad de asistir a WW . La adherencia al estilo de vida no afectó la mayoría de las puntuaciones del cuestionario durante el estudio. Sin embargo, los hombres que asistieron a WW tuvieron puntuaciones mentales más altas en el SF-12 y puntuaciones más bajas en el cuestionario de depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos, lo que indica menos síntomas de depresión.
“En conjunto, los datos respaldan la importancia de un enfoque de tratamiento holístico para los hombres con alto riesgo de diabetes, incluida la optimización de la función de salud física y mental y extendiéndose a la identificación y el tratamiento de la sintomatología depresiva”, escribieron los investigadores. “Por el contrario, los datos también sugieren que la exposición a intervenciones en el estilo de vida, incluida la pérdida de peso en [hombres con sobrepeso y obesidad], es importante para optimizar la calidad de vida relacionada con la salud y la función psicosocial”.
