Una tos u otros síntomas respiratorios no son las únicas señales tempranas de la COVID-19 en los niños, según los investigadores.
Examinaron los casos de cinco niños admitidos al hospital con síntomas del tracto digestivo y que luego fueron diagnosticados con neumonía y COVID-19.
Se debe sospechar que los niños con enfermedad y diarrea que también tengan fiebre o antecedentes de exposición al coronavirus tienen COVID-19, concluyeron los autores del estudio. Los hallazgos aparecen en la edición del 12 de mayo de la revista Frontiers in Pediatrics.
“Esos niños buscaron orientación médica en el departamento de emergencias por problemas no relacionados, por ejemplo, uno tenía un cálculo renal, otro un traumatismo craneal. En todos se confirmó neumonía mediante una TC del tórax, o poco después de la admisión, y entonces se confirmó que tenían la COVID-19”, señaló el autor del estudio, el Dr. Wenbin Li, del Departamento de Pediatría del Hospital de Tongji, en Wuhan, China.
“Aunque sus síntomas quizá no hayan estado relacionados, o sus síntomas de COVID-19 fueran al principio leves o estuvieran relativamente ocultos antes de su admisión al hospital, algo importante es que cuatro de los cinco casos tuvieron síntomas del tracto digestivo como la primera manifestación de esta enfermedad”, comentó en un comunicado de prensa de la revista.
Los síntomas gastrointestinales que experimentan al principio algunos niños con COVID-19 sugieren que la infección podría ocurrir a través del tracto digestivo, dado que el tipo de receptores en las células pulmonares a las que ataca el nuevo coronavirus también se encuentran en los intestinos, según Li.
“La mayoría de los niños solo se ven ligeramente afectados por la COVID-19, y los pocos casos graves con frecuencia tienen problemas de salud subyacentes. Es fácil pasar un diagnóstico por alto en la etapa inicial, cuando un niño tiene síntomas no respiratorios o sufre de otra enfermedad”, apuntó.
“Según nuestra experiencia al gestionar la COVID-19, en las regiones en que este virus es epidémico, en los niños que sufren síntomas del tracto digestivo, sobre todo con fiebre y/o antecedentes de exposición a esta enfermedad, se debería sospechar una infección con el virus”, planteó Li.
Los médicos pueden usar estos hallazgos para diagnosticar y aislar a pacientes con síntomas similares con rapidez, lo que permitirá un tratamiento temprano y reducirá la transmisión del coronavirus, añadió Li. Pero advirtió que se necesitan más estudios para confirmar los hallazgos.
FUENTE: Frontiers in Pediatrics, news release, May 12, 2020
