La música podría ser tan potente como los fármacos para calmar a los pacientes antes de que se sometan a una cirugía, sugiere una investigación reciente.
Funcionó igual de bien que un tranquilizante antes de que los pacientes recibieran un bloqueo de los nervios periféricos antes de su procedimiento, afirmaron los investigadores. Los bloqueos de los nervios periféricos entumecen un área específica a del cuerpo donde se realiza la cirugía.
Muchos pacientes se sienten ansiosos antes de una cirugía, y tienen niveles más altos de las hormonas del estrés, lo que puede afectar a su recuperación postquirúrgica. Con frecuencia los pacientes reciben benzodiacepinas, como el midazolam, para calmarlos antes de la cirugía.
Lamentablemente, los medicamentos pueden provocar efectos secundarios, como problemas de la respiración, alteraciones en el flujo sanguíneo, e incluso unos mayores niveles de agitación y hostilidad, anotaron los investigadores.
En este estudio, la Dra. Veena Graff, del departamento de anestesiología y atención crítica de la Universidad de Pensilvania, y sus colaboradores compararon la efectividad de la música y del midazolam (Versed) para calmar a los pacientes, antes de que recibieran un bloqueo de los nervios periféricos.
El estudio incluyó a 157 pacientes adultos que recibieron 1 o 2 miligramos de midazolam (80 pacientes) inyectado tres minutos antes del uso de un bloqueo de los nervios periféricos, o escucharon la serie de música Weightless de Marconi Union en auriculares con cancelación de ruidos (77 pacientes) durante el mismo periodo. Se cree que el tema musical es una de las canciones más relajantes del mundo.
Las reducciones en la ansiedad fueron similares en ambos grupos de pacientes, pero los pacientes en el grupo con la música se mostraron menos satisfechos que el grupo del midazolam. Esto podría deberse a que los pacientes no pudieron elegir su propia música, sugirieron los autores del estudio.
Tanto los pacientes como los médicos señalaron que cuando se usó música para calmar los nervios fue más difícil comunicarse, probablemente debido a los auriculares, según el informe que aparece en la edición en línea del 18 de julio de la revista Regional Anesthesia and Pain Medicine.
En general, los hallazgos muestran que la música podría ofrecerse como alternativa al midazolam antes de que los pacientes reciban un bloqueo de los nervios periféricos, sugirieron los autores en un comunicado de prensa de la revista.
“Pero se justifican más estudios para evaluar si el tipo de música, además de la forma en que se administra, ofrece o no ventajas respecto al midazolam que compensen el aumento en las barreras de la comunicación”, concluyeron Graff y sus colaboradores.
FUENTE: Regional Anesthesia and Pain Medicine, news release, July 18, 2019