Aunque no está descrito en la ficha técnica de ninguna de las vacunas contra la covid-19, se van acumulando los casos de mujeres que, después de inmunizarse, tienen alteraciones en la menstruación, tales como sangrados un poco más abundantes o ligeros retrasos e incluso algunas perciben cambios en las mamas. Hay quien los define como efectos secundarios.
Sin embargo, no se ha demostrado aún que exista relación directa entre estas circunstancias y los inyectables. Así como en Estados Unidos y Reino Unido se está estudiando esta cuestión, en España, la Universidad de Granada ha puesto en marcha un estudio sobre el impacto que podría tener la vacunación que nos protege del SARS-CoV-2 en el ciclo menstrual.
“Ya en febrero, cuando los sanitarios nos estábamos vacunando, empezamos a observar que entre algunas de las mujeres se manifestaban trastornos en la menstruación”, explica Laura Cámara, matrona y experta en salud sexual femenina en el Hospital Virgen de Las Nieves de Granada. Esta matrona lanzó su propia encuesta, en la que el 51% de las participantes (en total, 2.827) reportaba algún tipo en este sentido.
En estos meses, según los últimos datos oficiales del Gobierno de Reino Unido, se han producido 2.200 notificaciones de alteraciones menstruales después de la inyección anticovid. Sangrado anormal, dolor e hinchazón de los senos, retrasos…
Por su parte, la revista British Medical Journal se ha hecho eco de una carta escrita por el profesor de farmacia de la Universidad de Huddersfield (Reino Unido), Hamid Merchant, en la que habla de cerca de 1.000 casos de mujeres afectadas: “Hasta el 5 de abril de 2021, ha habido 958 casos de irregularidades menstruales posteriores a la vacunación”.
Mientras tanto, en Estados Unidos, la Universidad de Illinois está realizando un informe estadístico al respecto y en España, a raíz de los datos de la encuesta de la matrona Cámara, la Universidad de Granada ha iniciado un proyecto centrado en el análisis de más de 120 mujeres, desde antes de vacunarse hasta un año después.
Se trata de estudiar la duración de los ciclos menstruales, el patrón de sangrado y otros parámetros relacionados (como perfiles de coagulación o el nivel de hormonas, a través de análisis de sangre) para poder ofrecer una respuesta más contundente, más allá de las percepciones reflejadas en las encuestas por cada mujer.
Hasta la fecha, según el último informe sobre vacunas covid-19, se han registrado 291 notificaciones relacionadas con el aparato reproductor y mama, una cifra muy lejana a la de otras notificaciones como los trastornos generales (15.814) o del sistema nervioso (10.060). Para el Ministerio de Sanidad, “no pueden considerarse reacciones adversas sino problemas de salud que han ocurrido en asociación temporal con la vacuna”. Además, asevera Sanidad, aún “no se ha encontrado relación entre estos sangrados y la administración de la vacuna”.
En esta misma línea, Cámara insiste en que “por ahora, no podemos decir que las vacunas contra la covid-19 causen este tipo de trastornos, pero tampoco podemos decir lo contrario”. No obstante, “todo parece indicar que estos efectos son leves y pasajeros, sin gran repercusión en la salud”.
Lo mismo ocurre con otro de los efectos observados: un ligero incremento de mama. “Estamos viendo en algunos casos “respuesta inmune aumentada” por la vacuna anticovid, señala el ginecólogo Jackie Calleja. “A veces, puede producir inflamación de los ganglios linfáticos, lo que a su vez genera “la percepción subjetiva de aumento mamario”.
Como explica Calleja, lo cierto es que “para evitar factores de confusión a las hora de valorar pruebas de imagen de mama rutinarias, estamos aconsejando no hacerlas hasta que no pasen de cuatro a seis semanas después de la vacunación”. Observar en las mamografías esta inflamación de ganglios linfáticos podría provocar ciertas dudas innecesarias.
En definitiva, tanto el aumento de mama como las alteraciones menstruales son “efectos menores, leves y transitorios”, subraya el ginecólogo.
Es importante no alarmar a las mujeres ni poner en duda la inmunización anticovid. Ni se ha descrito riesgo de cáncer de mama ni infertilidad ni aborto.
Los posibles cambios generados en la menstruación y la mama resulta “irrelevante” y ocurre “también con el uso de otro tipo de fármacos o situaciones estresantes”. Con el paso de los días, “el patrón de sangrado y la mama vuelven a la normalidad”.
La matrona coincide con la idea de no alarmar a la población femenina. Se trata de “dar tranquilidad a las mujeres, advertir de esos síntomas leves o pasajeros que se pueden producir después de la vacunación, evitar miedos y pruebas innecesarias”.