En los últimos años, el uso de células madre ha abierto enormes campos de mejora en muchas enfermedades. Al calor de su estudio científico han nacido infinidad de tratamientos relacionados de medicina regenerativa que, en resumidas cuentas, sustituyen células que han sido dañadas por distintos tipos de patologías por otras del mismo paciente. Este tipo de técnicas están dando muchos resultados y suponen un alto grado de éxito en patologías muy dispares pero su uso en tratamientos contra la alopecia está aún en debate.
La terapia o trasplante celular está catalogada como una de las terapias de medicina regenerativa para tratar la alopecia androgénica, pero a día de hoy todavía no existen resultados testados científicamente. «Aún son necesarios muchos más estudios de investigación para optimizar el procedimiento y mejorar sus resultados», explica la doctora Rebeca Bella, dermatóloga de la Unidad de Medicina Capilar del Hospital Quirónsalud Valencia y del Área de Dermatología Estética del Instituto Médico Ricart, única unidad de medicina capilar en Valencia. La doctora Bella incide en que el tratamiento con células madre no está testado científicamente, de momento y hasta que las investigaciones progresen y esclarezcan el papel que van a tomar las distintas terapias regenerativas con células madre.
En estos momentos, los tratamientos con fármacos, la mesoterapia con fármacos especializados, vitaminas y plasma rico en plaquetas, y el injerto o trasplante capilar son los únicos tratamientos testados científicamente a los que pueden optar los pacientes que padecen alopecia androgénica. El tratamiento más eficaz, destaca la doctora Bella, «se basa en la combinación de terapias tópicas y medicaciones orales, con amplios estudios de eficacia y seguridad, junto con la asociación de tratamientos locales a base de mesoterapia capilar». Ejemplo de ello es el uso del minoxidil, que lleva años empleándose por vía tópica y que ahora se usa también por vía oral y se está estudiando su administración por vía sublingual, lo que va a permitir evitar el primer paso hepático y optimizar la cantidad de tratamiento que alcanza el folículo piloso, para así reducir las dosis empleadas por vía oral y minimizar los efectos secundarios. Otro avance notable es el empleo del dutasteride por vía oral para alopecia androgénica masculina, ya que existe evidencia científica de su mayor efectividad e igual seguridad respecto a la finasterida por vía oral. En el caso de la mesoterapia, tanto de medicación como de plasma rico en plaquetas, se trata de una terapia complementaria que ha mostrado efectividad y seguridad en el caso del tratamiento de la alopecia y podría ser de utilidad para potenciar el efecto de otros tratamientos o para ahorrar dosis de antiandrógenos orales en hombres y mujeres con alopecia androgénica. Además, como comenta la doctora Bella, también hay que contar con «el empleo de láser de baja potencia, como una terapia emergente –nunca como primera línea de tratamiento–, ya que ha demostrado efectividad y seguridad en ensayos clínicos en hombres y mujeres con alopecia androgénica».
Técnica con células madre
Para tratar la alopecia, existen infinidad de tratamientos con células madre pero a día de hoy la evidencia científica todavía no ha sido capaz de demostrar su eficacia en la regeneración capilar. La dermatóloga de la Unidad de Dermatología del Hospital Quirónsalud Valencia y del Área de Dermatología Estética del Instituto Médico Ricart, destaca tres tipos de terapia en las que se emplean células madre cada una de ellas con un procedimiento y unos resultados distintos y que son el aislamiento de células madre y su implantación, la inyección de células mesenquimales del tejido adiposo, y el cultivo de células madre foliculares.
La primera de ellas y la más sencilla se basa en el aislamiento de células madre foliculares y su posterior inyección. Para ello, explica la doctora Bella, «se aísla un pequeño número de células madre foliculares sin cultivarlas ni procesarlas, que posteriormente se inyectan en el área de alopecia con el objetivo de estimular el engrosamiento del pelo fino existente en la zona a través de una pequeña biopsia en la zona occipital del cuero cabelludo». Aunque en la teoría el mecanismo de acción esta técnica resulta muy interesante, la evidencia científica de este procedimiento «aún es escasa y serían recomendables más estudios para poder recomendarla de rutina a nuestros pacientes», recuerda.
En la inyección de células mesenquimales del tejido adiposo, a través de una liposucción, se obtiene tejido adiposo del abdomen del paciente, que posteriormente se procesa en un dispositivo para aislar la fracción vascular estromal y las células madre mesenquimales de la grasa. Este material es el que se inyecta en la zona de alopecia, con el objetivo de estimular el crecimiento capilar en esas zonas y engrosar el pelo miniaturizado. A diferencia del anterior, el número de células madre mesenquimales que se inyecta es mucho mayor, y los estudios científicos publicados al respecto tienen un mayor nivel de evidencia, aunque aún existen resultados contradictorios.
En el caso del cultivo de células madre foliculares, también conocidas como regeneración folicular o clonación capilar, tras realizar una biopsia al cuero cabelludo del paciente, «nos permite aislar las células madre foliculares en un laboratorio, para su posterior cultivo y multiplicación in vitro. Así, obtendríamos una solución rica en células madre foliculares que se inyecta en el cuero cabelludo del paciente, favoreciendo el engrosamiento de los folículos miniaturizados y permitiendo la regeneración de nuevos folículos». Esta técnica solamente puede ser llevada a cabo en condiciones estrictas de investigación, y son necesarios unos requerimientos muy complejos para llevarla a cabo por lo que solo se lleva a cabo en uno o dos centros en todo el mundo.
Mesoterapia capilar
La mesoterapia capilar es una de las técnicas más utilizadas a día de hoy en cuanto a tratamientos para cuidar tratar algunos problemas de alopecia. La doctora Bella explica que «tan solo consiste en la administración de inyecciones, totalmente indoloras, de sustancias como medicación antiandrogénica, vitaminas, oligoelementos, etcétera, que van a activar las células capilares, revirtiendo la miniaturización del folículo y aumentando el espesor y el crecimiento del cabello». Esta vía de administración hace que los tratamientos orales y tópicos obtengan resultados más rápidos y permitan reducir la dosis empleada por dichas vías para minimizar los efectos adversos. «Debido a su inocuidad puede ser aplicada en la mayor parte de nuestros pacientes e incluso, puede ser adaptada para aquellos casos en los que simplemente, sin objetivar una caída de pelo patológica, se desee un cabello con más vitalidad, volumen, brillo, resistencia y calidad», añade la dermatóloga.
A esto hay que añadir la mesoterapia capilar con plasma rico en plaquetas y que tiene excelentes resultados en el tratamiento contra la alopecia. El plasma rico en plaquetas es un concentrado de plaquetas y factores de crecimiento derivado de la sangre del propio paciente que se obtiene tras procesar una muestra que se le extraerá previamente a la infiltración. Su elevada concentración en proteínas bioactivas y factores de crecimiento ayuda a la regeneración de los tejidos, aumenta la formación de nuevos vasos sanguíneos y estimula la producción de colágeno, mejorando diferentes tipos de alopecia capilar.
Láser de baja intensidad
También hay que tener en cuenta la terapia con láser de baja intensidad (LLLT, por sus siglas en inglés), una forma de tratamiento médico que utiliza láser de baja potencia o diodos luminosos LED. Mientras que los láseres de alta potencia utilizados en medicina láser destruyen o cortan el tejido, los de baja potencia son usados para estimular y modificar la actividad celular. La acción biológica del láser depende de su longitud de onda, intensidad de radiación, energía total de acción y de la capacidad óptica de los tejidos irradiados. En general, la estimulación de los procesos regenerativos se basa en una disminución de la fase inflamatoria con cambios de la reacción vascular y de la actividad de los macrófagos y una intensificación de los procesos regenerativos con un desarrollo del tejido epitelial y restauración de la función orgánica. Algunos investigadores sugieren que el calor producido por este tipo de láser puede ser suficiente para inducir la proliferación y diferenciación de células madre foliculares mediante el aumento del nivel de proteínas de choque térmico (HSPs). La lesión subterapéutica causado por el láser podría dar lugar a la liberación de ciertos factores que favorecen la angiogénesis alrededor del folículo y afectan el ciclo celular.
Así, la terapia láser de baja intensidad estimula la entrada a la fase anágena en los folículos pilosos telógenos, prolonga la duración de la fase anágena, aumenta las tasas de proliferación en los folículos pilosos en fase anágena activos y previene el desarrollo catágeno prematuro.
Nuevos avances
La doctora Bella también aclara que existen otros avances en el tratamiento de la alopecia areata y cicatricial. En cuanto a la alopecia areata, se están empleando fármacos de los denominados biológicos –fármacos anti-JAK y otras terapias con la molécula BNZ-1 (anti IL2, IL9 e IL15)–, terapias efectivas que alcanzan la máxima efectividad pasados muchos meses del inicio de la terapia, incluso más de seis.
En el caso de las alopecias cicatriciales, añade la doctora, «no tenemos tantas novedades, sino la corroboración de que datos de la utilidad de los fármacos antiandrógenos dutasterida y finasterida para conseguir la estabilización de la enfermedad en la alopecia frontal fibrosante y la posibilidad de incorporar nuevas terapias potencialmente efectivas para mejorar la inflamación en pacientes con liquen plano pilar como el plasma rico en plaquetas, el láser de baja potencia, la naltrexona oral e incluso el tofacitinib».
Fuente: https://www.lasprovincias.es/sociedad/salud/celulas-madre-ayuda-20191220105304-nt.html