Un estudio a nivel nacional en Suecia muestra un riesgo doble después de una infección bacteriana.
Se cree que la causa de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es multifactorial. La historia previa de infección gastrointestinal se ha asociado con el desarrollo del síndrome del intestino irritable, pero los datos sobre su asociación con la EII son contradictorios.
En un reciente estudio nacional de casos y controles basado en la población en Suecia, los investigadores encontraron que, en comparación con los controles sanos, las personas con EII tenían un riesgo 60% mayor de tener una infección gastrointestinal antes de su diagnóstico.
Lainfección gastrointestinal es común e incluso después de la erradicación puede asociarse con una función de barrera alterada
Después del ajuste por enfermedad autoinmune concomitante y otros posibles factores de confusión, la infección bacteriana condujo al riesgo más alto (odds ratio ajustado, 2.0), particularmente en la enfermedad de Crohn, pero la infección con un parásito o virus todavía se asoció con un riesgo mayor en más del 50%.
Patógenos específicos como Salmonella y Clostridium difficile aumentaron el riesgo tanto de colitis ulcerosa como de enfermedad de Crohn, mientras que otros aumentaron el riesgo de enfermedad de Crohn pero no la colitis ulcerosa (por ejemplo, norovirus) o viceversa.
Un mayor número de infecciones previas aumentó el riesgo de IBD. La exclusión de los pacientes con infecciones que ocurrieron dentro de los 12, 24 y 36 meses del diagnóstico de EII no alteró los hallazgos.
Comentario
Se cree que el desarrollo de la EII es el resultado de un insulto ambiental a un paciente genéticamente predispuesto con alteración de la función inmunológica.
La infección gastrointestinal es común e incluso después de la erradicación puede asociarse con una función de barrera alterada. Este podría ser el mecanismo por el cual los pacientes desarrollan problemas gastrointestinales crónicos, y en aquellos con antecedentes familiares u otros factores predisponentes (fumar en la enfermedad de Crohn), sería la “coincidencia con la mecha” para la EII.
La plausibilidad de este mecanismo está respaldada aquí por la línea de tiempo razonable del antecedente de infección, la relación dosis-respuesta observada y el ajuste de los factores de confusión.
Los médicos deben ser conscientes de esta asociación al realizar un historial clínico en un paciente con síntomas gastrointestinales crónicos.
Autor: Jordan E. Axelrad, MD, Jordan E. Axelrad Fuente: Clinical Gastroenterology and Hepatology https://doi.org/10.1016/j.cgh.2018.09.034 Gastrointestinal Infection Increases Odds of Inflammatory Bowel Disease in a Nationwide Case–Control Study