Contradiciendo a unos informes engañosos que se han propagado en los medios sociales, un nuevo estudio encuentra que la vacuna contra la COVID-19 no daña a la placenta en el embarazo.
En un estudio de placentas de pacientes que se vacunaron contra la COVID durante el embarazo, los investigadores no encontraron ninguna evidencia de ningún daño.
“La placenta es como la caja negra de un avión. Si pasa algo malo en el embarazo, usualmente vemos cambios en la placenta que pueden ayudarnos a averiguar qué sucedió”, comentó el investigador principal, el Dr. Jeffrey Goldstein, profesor asistente de patología en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad del Noroeste, en Chicago.
“Hasta donde podemos decir, la vacuna contra la COVID no daña a la placenta”, aseguró Goldstein en un comunicado de prensa de la Noroeste.
Al mismo tiempo, dijo una investigadora, la Dra. Emily Miller, médica de medicina materna y fetal de Northwestern Medicine, “hemos llegado al punto en la distribución de la vacuna en que vemos renuencia a vacunarse, y esta renuencia es pronunciada en las personas embarazadas. Nuestro equipo espera que estos datos, aunque son preliminares, puedan reducir la preocupación sobre el riesgo de la vacuna en el embarazo”.
En el estudio, los investigadores recolectaron las placentas de 84 mujeres vacunadas y de 116 mujeres sin vacunar. La mayoría de las mujeres recibieron la vacuna de Moderna o la de Pfizer en el tercer trimestre.
El mayo pasado, estos investigadores reportaron que las placentas de las mujeres infectadas con la COVID-19 durante el embarazo tenían evidencias de lesiones que provocaban un flujo sanguíneo anómalo entre madre y bebé.
“Estamos comenzando a pasar a un marco de proteger a los fetos a través de la vacunación, en lugar de protegerlos de la vacunación”, enfatizó Miller.
En otro estudio que se publicó en abril, el equipo mostró que las mujeres embarazadas producen anticuerpos de la COVID-19 tras la vacunación, y los transfieren a sus fetos.
“Hasta que los bebés se vacunen, la única forma de que obtengan anticuerpos contra la COVID es de su madre”, señaló Goldstein.
“Internet ha amplificado la preocupación de que la vacuna pudiera desencadenar una repuesta inmunológica que haga que la madre rechace al feto”, dijo Goldstein. “Pero estos hallazgos nos llevan a creer que esto no sucede”.
El informe aparece en la edición del 11 de mayo de la revista Obstetrics and Gynecology.
FUENTE: Northwestern University, news release, May 11, 2021