Puntos clave
Pregunta ¿Son efectivas las intervenciones no farmacológicas para prolongar la duración del sueño en niños sanos y, de ser así, cuáles son los elementos clave? Hallazgos En esta revisión sistemática y metanálisis de 45 ensayos, las intervenciones para mejorar el sueño en niños sanos se asociaron con un pequeño aumento en la duración del sueño (en 10 minutos por noche). La entrega cara a cara fue un componente importante de las intervenciones, pero las intervenciones que incluyeron acostarse más temprano se asociaron con 47 minutos más de sueño por noche. Lo que significa que ayudar a los niños a acostarse más temprano puede aumentar la duración del sueño en niños sanos, y se deben incluir intervenciones para fomentar que se acuesten más temprano. |
Importancia
La duración adecuada del sueño es necesaria para muchos aspectos de la salud, el desarrollo y el bienestar de los niños; sin embargo, la duración del sueño de los niños está disminuyendo y quedan por dilucidar estrategias eficaces para aumentar el sueño en niños sanos.
Objetivo
Determinar si las intervenciones no farmacéuticas para mejorar la duración del sueño en niños sanos son efectivas e identificar los componentes clave de estas intervenciones.
Se realizaron búsquedas en las fuentes de datos CENTRAL, MEDLINE, Embase, PsycINFO, Web of Science Core collection, ClinicalTrials.gov y las bases de datos de ensayos de la OMS desde el inicio hasta el 15 de noviembre de 2021.
Selección de estudios
Los ensayos clínicos aleatorizados de intervenciones para mejorar la duración del sueño en niños sanos fueron evaluados de forma independiente por 2 investigadores. Se identificaron un total de 28 478 estudios.
Extracción y síntesis de datos
Los datos se procesaron de acuerdo con la guía de informes de elementos de informe preferidos para revisiones sistemáticas y metanálisis (PRISMA). Se utilizaron modelos metanalíticos de efectos aleatorios para estimar los tamaños del efecto agrupados.
Principales resultados y medidas
Diferencia en la duración del sueño, medida en minutos.
Resultados
Se incluyeron un total de 13.539 niños participantes de 45 ensayos clínicos aleatorios. De estos, 6897 (50,9%) estaban en el grupo de intervención y 6642 (49,1%) en el grupo control, y la edad media osciló entre 18 meses y 19 años.
Los resultados agrupados indican que las intervenciones del sueño se asociaron con 10,5 minutos (IC del 95 %, 5,6-15,4) más de duración del sueño nocturno. Hubo una variación sustancial entre los ensayos.
Las fuentes de variación que no se asociaron con el tamaño del efecto del estudio incluyeron el grupo de edad, si se identificó que la población tenía un problema de sueño o se encontraba en desventaja socioeconómica (p. ej., provenía de una familia o área de bajos ingresos), el método de evaluación de duración del sueño (objetivo frente a subjetivo), ubicación de la ejecución de la intervención (hogar frente a la escuela), si las intervenciones se realizaron en persona o utilizaron la participación de los padres, si se utilizó la teoría del comportamiento, el cambio ambiental, o tuvo mayor o menor intensidad.
Las intervenciones que incluyeron acostarse más temprano se asociaron con una extensión del sueño de 47 minutos (IC del 95 %, 18,9 a 75,0; 3 ensayos) en comparación con los estudios restantes (7,4 minutos; IC del 95 %, 2,9 a 11,8; 42 ensayos) (p = 0,006 para diferencia de grupo). Los ensayos de duración más corta (6 meses o menos) tuvieron efectos más grandes.
Conclusiones y relevancia
Las intervenciones centradas en acostarse más temprano pueden ofrecer una manera simple, pragmática y efectiva de aumentar significativamente la duración del sueño que podría tener importantes beneficios para la salud infantil.