Los padres deben asegurarse de que su recién nacido reciba una dosis de vitamina K después del nacimiento para prevenir una enfermedad hemorrágica potencialmente mortal, dijo la AAP en un anuncio de política reciente.
La AAP ha recomendado desde 1961 que los recién nacidos reciban una inyección de vitamina K para prevenir el sangrado por deficiencia de vitamina K (VKDB en inglés). Sin embargo, la incidencia de VKDB parece estar en aumento a medida que más padres rechazan la inyección para sus bebés recién nacidos, o eligen métodos alternativos y menos efectivos para administrarla, dijo la AAP.
Los bebés amamantados exclusivamente que no reciben profilaxis con vitamina K al nacer están particularmente en riesgo porque la leche materna “proporciona niveles relativamente bajos de vitamina K” afirma el Dr. Ivan Hand, miembro del Comité de Feto y Recien Nacido de la APP y portavo
El rechazo de los padres ha aumentado en los últimos años, lo que ha dado lugar a un aumento de la VKBD de inicio tardío, según Hand y colaboradores. Dijeron que las objeciones de los padres generalmente están relacionadas con los sistemas de creencias, el bienestar infantil y factores de influencia externos.
“Las familias pueden creer que un parto ‘natural’ es lo mejor y quieren evitar lo que parece ser una intervención dolorosa en el proceso”, escribieron. “También hubo una fuerte asociación entre el rechazo de la profilaxis ocular y la vacuna contra la hepatitis B con el rechazo de la vitamina K. Las razones de los padres para rechazar la administración intramuscular de vitamina K incluyeron la falta de comprensión de la indicación de la vitamina K, la creencia de que era innecesaria, la preocupación por el dolor de la inyección y la preocupación relacionada con el conservante en la formulación”.
Hand y sus colegas sugirieron que los pediatras aborden las preocupaciones de los padres antes del nacimiento y que se debe considerar la VKDN al evaluar el sangrado en los primeros 6 meses de vida, incluso en bebés que recibieron profilaxis y especialmente en aquellos que son amamantados exclusivamente.
FUENTE: Hand I, et al. Pediatrics. 2022;doi:10.1542/peds.2021-056036.