La cirugía bariátrica se asoció con una menor incidencia de cáncer de esófago y gástrico, así como con la mortalidad hospitalaria en una cohorte de pacientes con obesidad severa, según los resultados publicados en JAMA Surgery.
“Hay poca información disponible sobre la incidencia de cáncer esofagogástrico después de la cirugía bariátrica en grandes cohortes”, escribieron Andrea Lazzati, MD, PhD, del departamento de cirugía general del Centro Hospitalario Intercomunal de Creteil en Francia, y sus colegas. “Por lo tanto, utilizando una base de datos administrativa nacional, realizamos un estudio a escala nacional comparando la incidencia de cáncer de esófago y gástrico entre pacientes con obesidad que se sometieron a cirugía bariátrica y aquellos que no (grupo control)”.
Lazzati y sus colegas inscribieron a 303 709 pacientes adultos (80,9 % mujeres; edad media, 40,2 años) con obesidad grave que se sometieron a cirugía bariátrica entre 2010 y 2017 y estuvieron libres de cáncer durante 2 años, así como a 605 140 pacientes emparejados (82,8 % mujeres; media edad, 40,4 años) que no fueron intervenidos quirúrgicamente.
Después de un seguimiento medio de 5,62 años en el grupo de control y 6,06 años en el grupo de cirugía bariátrica, los investigadores informaron 254 y 83 incidencias de cáncer esofagogástrico, respectivamente. El cáncer gástrico fue casi dos veces más común que el cáncer de esófago en ambos grupos.
Las tasas de incidencia fueron 6,9 por 100 000 habitantes por año y 4,9 por 100 000 habitantes por año para los grupos de control y quirúrgico, respectivamente, lo que se tradujo en una tasa de incidencia general de 1,42.
Los análisis multivariables no arrojaron diferencias significativas en la incidencia acumulada de cáncer entre los pacientes del grupo de control frente a los pacientes que se sometieron a banda gástrica ajustable o gastrectomía en manga, aunque hubo una “disminución significativa” en la incidencia de cáncer después del bypass gástrico
En general, los pacientes del grupo de cirugía tuvieron una menor incidencia de cáncer esofagogástrico, así como una menor mortalidad hospitalaria.
“En esta gran cohorte nacional de pacientes con obesidad severa, la cirugía bariátrica se asoció con una reducción significativa de la incidencia de cáncer gástrico y esofágico y de la mortalidad hospitalaria general”, concluyeron Lazzati y sus colegas. “Los hallazgos sugieren que la cirugía bariátrica se puede realizar como tratamiento para la obesidad severa sin aumentar el riesgo de cáncer de esófago y gástrico”.