La fibra es un componente importante en la alimentación de niños y adultos, y a pesar de que no es un nutriente esencial, realiza funciones que ayudan a mantener una buena salud en general.
Entre los beneficios que tiene la fibra para la salud están:
- Contribuye a disminuir los niveles de colesterol en sangre.
- Ayuda a proteger el sistema digestivo, porque agiliza el proceso de eliminación de desechos, ayudando a prevenir algunas condiciones como el estreñimiento.
Para que los niños disfruten de estos beneficios, incluye diariamente 5 porciones de frutas y vegetales en su alimentación. Otras buenas opciones son la avena, los frijoles, las lentejas, las semillas, los frutos secos y los alimentos integrales.
Ahora ¿qué cantidad de fibra necesitan los niños? Pues bien, de manera sencilla, agrega 5 a la edad de tu hijo. Por ejemplo: un niño de 5 años de edad, necesita aproximadamente 10 gramos de fibra por día. Recuerda que la cantidad diaria total recomendada para los pequeños no debe sobrepasar la recomendación de los adultos, que es entre 25-30 gramos de fibra al día.
Hacer que los niños cumplan con su requerimiento diario de fibra puede demandar algo de ingenio. A continuación, te damos algunos consejos que podrán ayudarte:
- Incluye frijoles en su alimentación al menos 3 veces por semana: las lentejas, los frijoles negros, los garbanzos y similares, son excelentes fuentes de fibra. Además, contienen proteínas y hierro, nutrientes esenciales durante la infancia.
- Evita cocinar mucho los vegetales: es mejor servir los vegetales crujientes y coloridos. Hervirlos hasta que pierdan su consistencia destruye casi toda la fibra que contienen. La mejor opción es prepararlos al vapor, al horno o salteados en una sartén.
- Añade frutas al cereal para el desayuno: agregar un banano pequeño cortado en rodajas, o 6 fresas cortadas en trocitos al cereal para el desayuno; es una excelente opción para aumentar el contenido de fibra y micronutrientes.
- Evita quitarles la cáscara a algunos alimentos: las manzanas, los pepinos y las papas tienen cáscaras que se pueden comer y son buenas fuentes de fibra, previamente lavadas y/o cocidas (como las papas, por ejemplo).
- Los poporopos son un excelente bocadillo: para las noches de películas en casa, los poporopos son una buena opción para que los niños aumenten su consumo de fibra. Al prepararlas, utiliza una cantidad pequeña de mantequilla y sal.