- Las mujeres que llegan a la menopausia antes de tiempo podrían abandonar la fuerza laboral antes que sus colegas, muestra una nueva investigación
- Los síntomas molestos, como bochornos y sudores nocturnos, afectan la forma en que piensan sobre sus habilidades en el trabajo
- El estudio es el primero en vincular la menopausia precoz con la participación en la fuerza laboral
La menopausia precoz influye en cómo se sienten las mujeres trabajadoras sobre su capacidad de hacer un buen trabajo.
Esa es la conclusión clave de un estudio de más de 2,600 mujeres finlandesas publicado recientemente en línea en la revista Menopause, una publicación de la Sociedad de Menopausia.
Los investigadores querían saber si entrar en la menopausia antes de los 45 años afectaba a las mujeres, cuando todavía tienen unos 20 años de vida laboral por delante.
Aproximadamente 8 de cada 10 mujeres que atraviesan el cambio tienen sofocos y sudores nocturnos, lo que puede afectar su calidad de vida. El nuevo estudio encontró que estos cambios limitan la vida laboral de muchas mujeres.
Las mujeres finlandesas cuyos periodos se habían detenido a los 46 años tenían 1.5 veces más probabilidades de percibir mal sus habilidades laborales que otras mujeres, lo que las hacía más propensas a jubilarse anticipadamente con una pensión por discapacidad, encontraron los investigadores.
Este fue el primer estudio en encontrar una conexión entre la menopausia temprana y la participación en la fuerza laboral.
“Este estudio mostró que entrar en la transición a la menopausia de forma temprana se vincula con una peor capacidad de trabajo y una participación deficiente en la vida laboral a largo plazo”, señaló la Dra. Stephanie Faubion, directora médica de la Sociedad de la Menopausia (Menopause Society). “Estos hallazgos refuerzan la importancia de abordar los molestos síntomas de la menopausia para optimizar la calidad de vida de una mujer, tanto personal como profesionalmente”.
Investigaciones anteriores del Reino Unido vincularon la menopausia antes de los 45 años con una caída de 9 puntos porcentuales en la participación en la fuerza laboral una vez que las mujeres entraron en los 50 años.
Dirigidos por Tiia Saarinen, del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario de Oulu, los investigadores finlandeses instaron a los empleadores a dar descansos a sus empleadas de mediana edad.
“En la vida laboral, los empleadores deben considerar flexibilizar las condiciones de trabajo para las mujeres que se someten a la transición a la menopausia para ayudarlas a gestionar sus síntomas”, escribieron en un comunicado de prensa de la revista. “Además, los empleadores deben proporcionar a estas mujeres un mayor apoyo; Hacerlo podría ayudar a minimizar el riesgo de terminar prematuramente sus carreras laborales”.