- Los niños que toman más bebidas azucaradas y jugos de fruta tienen un mayor riesgo de diabetes tipo 2
- Cuando llegan a la adolescencia, muestran una mayor resistencia a la insulina y niveles más altos de azúcar en la sangre
- Las niñas no mostraron el mismo riesgo
Los chicos que beben muchos refrescos azucarados y jugos de frutas podrían ser más propensos a desarrollar diabetes tipo 2 más adelante en la vida, encontró un estudio reciente.
Cada porción diaria de 8 onzas de bebidas azucaradas durante la niñez de un niño se asocia con un aumento del 34 por ciento en la resistencia a la insulina cuando son adolescentes, encontraron los investigadores.
Las bebidas azucaradas y los jugos de frutas también se asociaron con aumentos en los niveles de azúcar en la sangre, muestran los resultados.
“Aunque estos hallazgos son preliminares, respaldan las evidencias existentes sobre la relación potencial entre las bebidas con azúcar añadida y el riesgo a largo plazo de diabetes tipo 2 en los niños”, señaló en un comunicado de prensa el investigador principal, Soren Harnois-Leblanc, dietista registrado e investigador postdoctoral de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
En el estudio, los investigadores siguieron la salud de casi 500 niños de Massachusetts que participaron en un estudio a largo plazo en curso de mujeres y sus hijos. Como parte del estudio, se mantuvieron registros dietéticos de los niños.
Comer demasiados alimentos con azúcares añadidos aumenta el riesgo de obesidad, diabetes tipo 2, enfermedad cardiaca, hipertensión y caries, señalaron los investigadores.
En el nuevo estudio, los investigadores estimaron la cantidad de bebidas azucaradas y jugos de frutas que los niños consumían en promedio, y compararon estas estimaciones con los análisis de sangre tomados en la adolescencia para detectar marcadores de diabetes tipo 2.
Descubrieron que los niños que consumían más bebidas azucaradas eran más resistentes a la insulina, lo que significa que las células de los músculos, la grasa y el hígado no pueden absorber fácilmente el azúcar de la sangre. Mayores cantidades de bebidas azucaradas y jugos de frutas parecieron causar niveles más altos de azúcar en la sangre.
Las chicas no tenían el mismo riesgo que los chicos, y el jugo de fruta provocaba solo un pequeño aumento en sus niveles de azúcar en la sangre, señalaron los investigadores.
Harnois-Leblanc dijo que los investigadores se sorprendieron al encontrar esta diferencia entre niños y niñas.
“Aunque varios aspectos de la biología y las conductas difieren entre los chicos y las chicas”, el equipo esperaba que más bebidas azucaradas y jugos de frutas también provocaran un mayor riesgo de diabetes en las chicas, dijo Harnois-Leblanc.
Los resultados también mostraron que comer fruta fresca no tuvo ningún efecto aparente sobre el riesgo de diabetes tipo 2 entre los niños y las niñas.
“También me sorprendió que comer frutas enteras no redujera los niveles de estos marcadores de diabetes tipo 2”, dijo Harnois-Leblanc.
Penny Kris-Etherton, miembro del comité de nutrición de la American Heart Association, encontró que “es sorprendente que muchas medidas del riesgo de diabetes tipo 2 aumentaran en los niños a una edad tan temprana”.
“Estos hallazgos respaldan las recomendaciones dietéticas actuales de la Asociación, y de muchas organizaciones, de limitar o eliminar el consumo de bebidas endulzadas con azúcar y, en su lugar, consumir frutas enteras, que son ricas en tantos nutrientes”, planteó Kris-Etherton en un comunicado de prensa. Ella no participó en el estudio.
Los hallazgos se presentaron el martes 19 de Marzo en una reunión de la American Heart Association en Chicago.