Los carcinomas basocelulares y escamocelulares son los tipos de cáncer de piel más frecuentes en el mundo y representan aproximadamente el 90% de todos los cánceres de piel. Adisson Muñoz y cols. explican en su artículo publicado en la Revista Colombiana de Cancerología, que el carcinoma basocelular es el tipo más común de cáncer de piel, representa entre el 70% y el 75% de los casos. Mientras que el carcinoma escamocelular constituye el 20% de los casos y el otro porcentaje está constituido por melanomas y tumores raros de la piel.
Los autores señalan que los tumores cutáneos se presentan con mayor frecuencia en pacientes del género masculino, y en la séptima década de la vida. Asimismo, indican que dentro de los tumores cutáneos localizados en la cabeza, entre 30% y 35% se presentan en la nariz.
Por su parte, el equipo de Fuerza de Tareas de los Servicios Preventivos Estadounidenses (US Preventive Services Task Force– USPSTF), menciona en una reciente revisión publicada en JAMA, que particularmente en Estados Unidos, el carcinoma de células basales y el epidermoide representan la gran mayoría de todos los casos de cáncer de piel en el país; aunque, resultan en muerte o morbilidad sustancial en forma infrecuente, mientras que el cáncer de piel melanoma presenta tasas de mortalidad notablemente altas.
El equipo menciona que se calcula que en el año 2016, 76.400 hombres y mujeres estadounidenses desarrollarán melanoma y 10.100 morirán por la enfermedad.
El objetivo de esta publicación fue actualizar la recomendación 2009 de la USPSTF sobre revisión preventiva del cáncer de piel. Para ello, evaluaron la evidencia sobre la efectividad de la revisión preventiva del cáncer de piel con un examen visual clínico de la piel para la reducción de la morbilidad y mortalidad por cáncer de piel y muerte por cualquier causa; sus daños potenciales incluyendo cualquier lesión resultante del seguimiento diagnóstico asociado; las características de los exámenes cuando se efectúan por un clínico en asistencia primaria en comparación con un dermatólogo; y si su uso lleva a la detección precoz del cáncer de piel en comparación con la asistencia habitual.
Los investigadores encontraron que la evidencia para evaluar el beneficio neto de la revisión preventiva de cáncer de piel con un examen clínico visual de la piel es limitada. La evidencia directa sobre la efectividad de la revisión en la reducción de la morbilidad y mortalidad del melanoma está limitada a un estudio ecológico único de calidad media con importantes limitaciones metodológicas.
La información sobre lesiones es igualmente escasa. Claramente existe un potencial de lesiones, incluyendo una alta tasa de biopsias innecesarias, que puede resultar en efectos adversos cosméticos o, en forma más infrecuente, funcionales y el riesgo de sobrediagnóstico y sobretratamiento.
Por lo que, la USPSTF concluye que la evidencia actual es insuficiente para evaluar el equilibrio de los beneficios y daños del examen visual de piel por un clínico para la revisión preventiva del cáncer de piel en adultos.
Fuentes:
1.JAMA;316(4):429-435. doi:10.1001/jama.2016.8465.
2.Revista Colombiana de Cancerología. Vol. 19. Núm. 2, doi: 10.1016/j.rccan.02.003