Los niños que nacen como resultado de un procedimiento de fertilidad común que implica a embriones congelados quizá tengan un riesgo más alto de cáncer, informan unos investigadores suecos.
En una transferencia de embrión congelado, se crea un embrión en un laboratorio a partir de un óvulo y esperma, se congela y luego se descongela antes de la implantación.
“El riesgo individual era bajo, mientras que a nivel de la población, podría tener un impacto debido al inmenso aumento en los ciclos de congelación tras la reproducción asistida”, señaló la coautora del estudio, Ulla-Britt Wennerholm, del departamento de obstetricia y ginecología de la Universidad de Gotemburgo.
“No se encontró ningún aumento en el cáncer entre los niños nacidos tras las técnicas de reproducción asistidas en general”.
Los nuevos hallazgos se publicaron en la edición en línea del 1 de septiembre de la revista PLOS Medicine.
Estudios anteriores han sugerido que los niños nacidos tras la transferencia posterior a la congelación-descongelación podrían tener unos riesgos de salud más altos a corto plazo, pero los riesgos a largo plazo no han estado igual de claros.
En el nuevo estudio, los investigadores analizaron los datos médicos de más de 7.9 millones de niños de Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia. De ellos, más o menos 172,000 nacieron como resultado de la tecnología de reproducción asistida (TRA), lo que incluyó a 22,630 que nacieron tras una transferencia posterior a la congelación-descongelación.
Aunque los niños que nacieron después de la transferencia posterior a la congelación-descongelación tenían un riesgo más alto de cáncer que los niños nacidos tras la transferencia de un embrión fresco o los concebidos sin TRA, el riesgo general de cáncer no fue más alto para los concebidos mediante TRA, enfatizaron los investigadores.
Los cánceres más comunes que se observaron en el estudio fueron la leucemia y los tumores del sistema nervioso central, anotaron los autores del estudio en un comunicado de prensa de la revista.
Los investigadores afirmaron que los resultados se deben interpretar con precaución, porque el número de niños que desarrollaron un cáncer fue bajo, con un total de 48 casos. Se necesitaría más estudio para confirmar un vínculo posible entre el cáncer y la transferencia posterior a la congelación-descongelación, y cualquier mecanismo biológico subyacente del riesgo.
FUENTE: PLOS Medicine, news release, Sept. 1, 2022